Un juego de mesa es a menudo mucho más que la suma de sus partes. No se trata solo de reglas, cartón y piezas de colores, sino del catalizador de momentos, risas y recuerdos que perduran mucho después de que se guarda la caja.
Como un hermoso testimonio de esto, una pareja a punto de casarse escribió una conmovedora carta a Next Move Games, la editorial del galardonado juego Azul creado por Michael Kiesling, que en 2020 ganó el prestigioso premio Spiel des Jhares.
El mensaje captura de manera brillante cómo un juego puede entretejerse en el tapiz de una relación y convertirse en una parte fundamental de una historia de amor.
Lee la carta
A continuación, su carta.
Al equipo de Next Move Games,
A medida que se acerca el día de nuestra boda, queríamos tomarnos un momento para agradecerles por la alegría y el color que han traído a nuestras vidas a través de su hermoso juego, Azul.
De los muchos juegos que hemos jugado juntos como pareja, Azul ocupa un lugar especial en nuestros corazones. No es solo el diseño deslumbrante o la estrategia gratificante, son los recuerdos que hemos construido en torno a él. Ya sea en una noche casual o en una revancha ferozmente competitiva (¡con mi prometida anotando más de 90 puntos en su primera partida y pateándome el trasero más veces de las que puedo contar!), Azul ha añadido muchísima diversión, conexión y risas a nuestra relación. ¡Esperamos seguir agregando más a nuestra colección!
Su juego realmente se ha convertido en parte de nuestro tapiz, y esperamos expandir nuestra colección con más de la serie Azul. Gracias por crear algo tan elegante, atractivo y atemporal. Ha sido una pequeña caja en nuestro estante con un impacto enorme en nuestras vidas.
Con aprecio y admiración,
El mensaje de la pareja resuena con la experiencia universal de que los juegos son un vehículo para la conexión humana. La anécdota de su competencia amistosa y las noches compartidas en torno al tablero ilustran perfectamente cómo una actividad lúdica se transforma en un pilar de la complicidad y el afecto.
Esta historia es un poderoso recordatorio de que detrás de cada partida hay una oportunidad para construir algo duradero. Demuestra que una simple caja en la estantería puede albergar un valor incalculable, convirtiéndose en el escenario de innumerables momentos de alegría y fortaleciendo lazos, una partida a la vez.